Lo normal al enfrentarse a la suerte es, bien dejarla venir y depender totalmente del azar, o creer en la posibilidad de que podemos hacer que esté a nuestro favor. Dando vueltas por internet, he tenido la suerte de encontrarme con la teoría de la sincronicidad de Jung. La define de la siguiente manera:
“"Una coincidencia significativa de dos o más sucesos en la que está implicada algo más que la probabilidad aleatoria".
De ser esto cierto, y poderse probar científicamente, estaríamos frente a la posibilidad del dominio de la suerte. Tal vez la existencia de este blog pueda explicarse a partir de esta teoría.
En esta teoría se nos explica que las sincronicidades suelen suceder con mayor profusión en periodos de transformación: nacimientos, muertes, enamoramiento, psicoterapia, obra creadora intensa, cambio de profesión... En palabras de David Peat, "es como si esta reestructuración interna produjese resonancias externas o como si una explosión de «energía mental» se propagase hacia afuera en el mundo físico.
Es decir, que existe un detonante capaz de desarrollar en nosotros una energía cuasi cósmica. La verdad es que a fin de cuentas, en esto se basa mucha parte de las filosofías religiosas, las meditaciones, etc,etc.
Estoy convencido que vamos a volver muchas veces sobre esta teoría. Y que por supuesto, va a tener defensores y detractores a ultranza. Pero la verdad es que nos abre un camino por explorar realmente excitante.
Quiero dar las gracias a Omegófilo que desde su blog http://trascendentalism.blogspot.com/ y mas concretamente
trata este asunto de forma muy didáctica y por tanto le he copiado. Vale la pena pasear por allí. Gracias Omegófilo. Si tengo suerte algún día nos encontraremos.
Os dejo también un video que nos pone a pensar un ratillo. Como siempre, gracias a Alicia que nos mantiene en contacto con todo lo que la Red mueve sobre estos asuntos.
Haruki Murakami. Por falta de palabras.
He encontrado un texto que puede ser interesante para el debate. Se trata de "Las reglas del éxito".
ResponderEliminarLa primera regla del éxito personal establece que la buena suerte no dura demasiado tiempo porque no depende de uno, mientras que el éxito lo crea uno mismo, por lo que dura siempre.
La segunda regla del éxito dice que muchos son los que quieren tenerlo, pero pocos los que decidimos buscarlo.
La tercera regla sostiene que, si ahora no tienes éxito, tal vez sea porque tus circunstancias son las de siempre. Para que te llegue el éxito es conveniente crear nuevas circunstancias.(Me parece que el vídeo se refiere a esto)
La cuarta regla afirma que preparar las circunstancias para el éxito no significa buscar sólo el beneficio propio, sino que crear circunstancias para que otros también ganen.
El enunciado de la quinta regla es el siguiente: si se deja para mañana la preparación de las circunstancias, el éxito quizá nunca llegue.
La sexta regla, enseña lo siguiente: si aún bajo las circunstancias aparentemente necesarias, el éxito no llega, habrá que mirarse las circunstancias, aparentemente innecesarias, pero que pueden ser imprescindibles para alcanzarlo.
La séptima regla señala que, a los que sólo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo, mientras que, a quienes se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa.
La regla número ocho sentencia que el éxito no se vende.
La novena regla mantiene que, cuando ya se han creado todas las circunstancias, hay que tener paciencia y no abandonar.
La décima, y última, regla afirma que crear éxito es preparar las circunstancias a la oportunidad.
¿ No es claro ? Volved a leerlo.
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Vale, no sigais. Como veis es un texto perfectamente coherento, ¿ó no ?.
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Bien es tan coherente que su versión original es ese mismo texto, pero no contiene la palabra "éxito", lo que había en su lugar era "buena suerte".
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¿ Curiososo, no ? Perdonad la trampa dialéctica.
Un abrazo.
Martin.
Fortuny, he acudido al blog que nos indicas para leer la teoría de Jung. Tras comprobar que había mucha tela que cortar, paso a relatar las ideas que me han ido quedando.
ResponderEliminarPrimeramente me resulta curiosa la coincidencia en acontecimientos como la citada allí mismos y referidos a Humberto I y el propietario del restaurante. Más me cuesta creer que sea coincidencia el que dos científicos de partes distantes del mundo lleguen a una misma conclusión. Más bien puede parecer que se trate de algo lógico. Los avances tecnológicos de la época son útiles para ambos y la probabilidad de que aplicando el método científico partan de las mismas hipótesis ante un mismo fenómeno es muy alta. Ello puede llevara a que rematen la investigación a la vez y con resultados semejantes.
En cuanto a la teoría de la sincronicidad que son capaces de experimentar algunos individuos en épocas determinadas digo yo- por continuar el análisis- que bien se pudiese tratar de la aplicación de la lógica en un ser muy inteligente y con un sentido intuitivo muy desarrollado en una fase normal y por lo tanto aún mucho más en una etapa de cambios emocionales o físicos. De todo lo leído, siento como muy mío y me quedo con el siguiente párrafo de dicha teoría: “Las sincronicidades son importantes en la vida de una persona…Si decides dar un significado a las coincidencias que vives, no solo empiezas a percibir más, sino que eres capaz de aprovecharlas en tu favor”. Justo es lo que representa el video que te mandé. Hay que tender caminos a la suerte para no perder oportunidades. Aprovecho para citar un hecho curioso que le ocurrió a un compañero de departamento. Se dio la coincidencia de que se enteró de que tres compañeras del instituto cumplían años el mismo día. De dos de ellas somos buenos colega y nos iban a invitar al café en el recreo, como así acostumbramos. La otra es un poco más sobria. Mi compañero, decidió tener un gesto amable con ella cuando ese día se la tropezó en la sala de profesores. Tras oir la felicitación ella, en vez de agradecer el gesto, indignada le contestó "¿No te parece que estás haciendo pública una información privada?"
Ya ves, las sincronicidades que tu puedes aprovechar también dependen de la repuesta del de enfrente.
Martín, creo que esta aportación tuya resume varios de los aspectos que ya han ido apareciendo en anteriores entradas y amplía el abanico a tener en cuenta si perseguimos entrar en el bucle de la buena suerte. Binomio éxito-suerte. Qué difícil distinguir la frontera que los une o los separa. Fortuny seguro que sabrá darle forma a tu comentario y yo de mientras iré buscando algún video o música que la enriquezca.
Si alguien creyó que no se equivocaba, pensando en mí para alimentar este proyecto, yo creo que tampoco me he equivocado, pensando en Martín para que colabore en el mismo.
Un abrazo a ambos.
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Hola Martín:
ResponderEliminarEstá claro que los términos suerte (buena) y éxito suelen asociarse. Y suelen usarse muchas veces unidos, sin separarlos. Ya hemos comentado en bastantes ocasiones que el mal uso de la palabra suerte lleva a equivocos. Por eso mismo se creó este blog. Es bueno que destaques con tu comentario que en el uso habitual del lenguaje se pueden llegar a confundir.
No obstante, me tienes que explicar que ocurre en el punto primero del decálogo si sustituyes la palabra éxito por buena suerte...Je.
Un abrazo
2 de marzo de 2011 21:48
Hola Alicia:
ResponderEliminarComentas que "... bien se pudiese tratar de la aplicación de la lógica en un ser muy inteligente y con un sentido intuitivo muy desarrollado en una fase normal y por lo tanto aún mucho más en una etapa de cambios emocionales o físicos..."
Creo qeu este punto, el de la inteligencia, es suficientemente importante como para dejarlo para una entrada propia. O la preparas tú o lo haré yo...
Tu ejemplo, es realmente bueno. Yy provocas la posibilidad de otra entrada más, pudiendo hablar sobre que el destino te deja elegir a las personas que te acompañarán. Y en funcicón de ello, así te ocurrirán las cosas. ¿Podrías preparar otra entrada más?
Y en efecto, no te has equivocado con Martín. Creo que nos va a apretar y a tender muchas celadas. Pero creo que saldremos victoriosos de estas pruebas...¡Po de mos!
Gracias por estar ahí.
Ya voy preparando algo el fin de semana y te lo envío.
ResponderEliminarGracias por la oportunidad.