Lo primero es dar la bienvenida a Sandra Chandra y Mechas, dos nuevas seguidoras de este blog sobre la suerte. Tras investigar un poquillo en sus vidas por internete, sé que nos aportarán cosas interesantes. A fin de cuentas esto es lo que busca este blog, crear entradas que nos inviten a la meditación, a la discusión y a la puesta en común.
Como lo hace nuestra seguidora-colaboradora Alicia (me gustaría cambiar el orden de estos factores o más bien hablar de ella como co-creadora de este blog) Os dejo su texto sobre originalidad y suerte publicado en una de las redes sociales en las que escribe. Así podréis leer también los comentarios que suscita. Como siempre Alicia, gracias.
Liada en una investigación sobre todo lo que rodea al concepto de la suerte, andaba dándole vueltas a si ser original pudiera significar abrirle caminos a la fortuna. De alguna manera ser original y auténtico, manteniendo esos principios te convierte muchas veces en un ser especial. Aún más, esa originalidad hace que si haces o dices algo distinto, tu entorno también cambie. Ser original se transmite en todas las manifestaciones artísticas y en general se admira a quien consigue tener unas señas de identidad sin pretender ser copia ni imagen de nadie. Digo yo que esas personas son afortunadas. Consiguen construir a su alrededor un resplandeciente universo propio. Un universo con una gran amplitud de miras y sin exclusiones. Ser original no se consigue en momentos puntuales. Es un estado de ánimo que te acompaña en todos y cada uno de los actos de tu vida. Es curioso que comenzar a escribir pequeños cuentos cortos o pequeñas poesías pueda ayudar muchísimo a crear un estilo de comunicación propio y original. Se trata al fin y al cabo de ser capaces de crear y no de imitar. Se trata de ser independiente y de decidir si uno va a ser siempre espectador o de si pasa a ser actor. Si esto último ocurre puedes ir pensando que la suerte ha pasado por tu lado y le has tomado de la mano.
Decía François-René de Chateaubriand: "Original no es aquél que no imita a nadie, sino aquél que nadie puede imitar…".
Decía François-René de Chateaubriand: "Original no es aquél que no imita a nadie, sino aquél que nadie puede imitar…".
http://lanieve2.blogspot.com/2011/02/original-o-copia.html
La verdad es que siempre planteas nuevos caminos que nos pueden ayudar a buscar la suerte. Y no sólo eso sino que además, para alcanzar la originalidad, das alguna clave que ayude a alcanzar esa meta. La escritura ¡madre mía!, qué mundo tan apasionante. Quien tenga la suerte de poder poner enpalabra todo su mundo interior será capaz de marcar originalidad. Porque lo que nos distingue principalmente de los demás es cómo percibimos el mundo. Y lógicamente la respuesta que se da a todo lo que nos acontece. Ahí están las diferencias.
ResponderEliminarAlicia, abrimos un pequeño espacio pero me parece que la fuerza de las letras se han encargado de abrir las posibilidades de un cosmos. El otro día pensé que quizás este asunto de la suerte no tenga fin...
Fortuny, ya comentaré en otro momento este texto mío. Mientras tanto, te he de decir que yo según pasa el tiempo tengo la misma sensación respecto a los caminos que se van abriendo. Creo que nos puede resultar complicado cerrar apartados pues en cada uno de ellos se abren matices con múltiples vías de desarrollo. Es más, ahora que me fijo más en la palabra suerte me he dado cuenta de que se usa más de lo que yo pensaba.
ResponderEliminarApuesto por dejarnos llevar, al igual que cuando sales de excursión sin un destino muy concreto y resulta que descubres una ruta maravillosa.
Un abrazo.
Retomo el texto y como se lee, yo entiendo que ser original y auténtico es un binomio inseparable. Cuando los demás perciben que eres original tú te estás mostrando y sintiendo auténtico. Ser auténtico, de alguna manera, se trata de no defraudarse a uno mismo. La persona que pretende mostrarse original sin ser auténtico, puede ser un compañero de viaje divertido pero es difícil que llegue a convertirse con el tiempo en amigo. Por eso considero que es una suerte, y por ahí iba la entrada, encontrarse con seres originales y auténticos en el camino.
ResponderEliminarSiempre me ha parecido malo denostar al que resalta por auténtico, especial, original o distinto. Eso se ve frecuentemente en muchos entornos y también en las aulas. A veces, menos mal que muy pocas veces, triunfa el que va de…y no el que es…. Recupero un proverbio hindú que llega a ser muy significativo, “Solo se tiran piedras contra el árbol cargado de frutos”. O aquella otra, atribuida a Alonso Quijano pero que no aparece en el Quijote, “Sancho amigo, deja que los perros ladren, es señal de que vamos cabalgando”.
Respecto al humor, me encantaría poder mantener un estado mental y físico que me permitiese tenerlo siempre. Habrá que abrir otro debate para analizar si el humor es mensajero de situaciones de buena suerte. Ahí queda.